ACOGIDA Y ADOPCIÓN

En situaciones en las cuales los adultos se encuentran en proceso de pre y post-adopción, se puede precisar un acompañamiento psicológico para favorecer la construcción de los vínculos con los hijos/as, cómo tratar el tema de los orígenes y la adaptación familiar y social.

Las figuras parentales tienen que atravesar un recorrido, a menudo nada fácil, que implica a nivel psicológico diferenciar el hijo/a ideal del hijo/a real con sus propias necesidades y demandas.

La adopción conlleva en todos los casos un plus añadido de complejidad, independientemente de las características de cada familia y de cada proceso adoptivo, debido a que los hijos parten en su existencia de un abandono por parte de la madre biológica que, por diversas causas, no podrá hacerse cargo de su crianza y eso queda inscrito en su historia vital.

La adopción está presente desde hace años en modelos diversificados de familia, especialmente monoparentales, En estas modalidades intervienen también unos factores específicos que cabe considerar en función de la edad y el sexo del niño, etc. para tratar de establecer, de la mejor forma posible, un fortalecimiento de la identidad del menor, que le permita acceder a la adolescencia en mejores condiciones psicológicas y evitar situaciones de riesgo.